¡Netflix y su agenda política oculta!

netflix y la izquierda

Comencemos con las siguientes interrogantes: ¿Es Netflix una plataforma de entretenimiento políticamente inocente? O ¿Busca cambiar nuestra concepción de la realidad y, sobre todo, nuestro interés político con películas y series?

Según su principal creativo Todd Yellin, el gigante del streaming es “la pareja más atenta que podrías tener, analizamos todo lo que te gusta, prestamos atención a lo que miras, a qué hora lo haces y en qué dispositivos, te observamos todo el tiempo”. Es decir que, se podría afirmar que la forma en que construye la narrativa de ficción es con la era de la pos verdad. Usa toda la información que obtiene de sus usuarios para crear nuevas producciones.

“Personalización es crear una historia de amor entre el contenido y los consumidores. Tenemos que entender todo de las películas y etiquetarlo: cuánta violencia, cuánto sexo, están fumando, están bebiendo. Después analizamos al usuario, dónde ve las series, cuanto tiempo, en qué momento del día. Luego pensamos cómo mezclar eso y listo”, explicó Yellin

¡Nada de lo que Netflix hace es casualidad! Asimismo, va achicando su universo de lo posible para acercarte a un lugar cómodo en donde su parcialización política se ha notado tras mensajes subliminales y, básicamente y directamente, gracias a su agenda política que parece ser de izquierda.

Netflix

¿Contenido de extrema izquierda?

Para muchos Netflix posee una ideología bastante clara y es ser de extrema izquierda. Incluso, podemos mencionar al periodista Federico Jiménez Losantos, locutor de esRadio, quien en su programa “Es la mañana de Federico” dijo al hacer referencia a las elecciones generales en España, en el 2018, lo siguiente:

“Netflix está en manos de la extrema izquierda separatista. Cada serie está pensada para invadir vuestros cerebros y transformaros en secesionistas. Solo quienes dejen de ver Netflix se salvarán, no miréis inconscientes”.

Pero esto no queda aquí, el actor y cantante Fran MG también expresó como veía que poco a poco los millennials se estaban dando cuenta que Netflix buscaba promover su agenda política, con un tweet bastante corto pero preciso.

Sucede pues que hay muchos ejemplos de esto señalado: En “13 Reasons Why”, un hombre blanco viola a varias niñas, imagínese si fuera negro… sí. Las mujeres también son víctimas en gran medida en el programa; y las armas de fuego se presentan como herramientas del mal, utilizadas por tiradores escolares.

A todo lo anteriormente dicho debemos agregarle a un personaje, al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Netflix vs Donald Trump

Este duro enfrentamiento se ha mostrado abiertamente. El 25 de mayo de 2020 un policía asesinó a George Floyd. En respuesta, Estados Unidos estaba ardiendo.

Cuatro días después Trump se encargó de que ardiera un poco más al decir en Facebook y Twitter lo siguiente: “Si empiezan los saqueos, empiezan los tiros”, citando palabras pronunciadas en el año 1967.

El 30 de mayo Netflix en su cuenta de Twitter publicó “To be silent is to be complicit. Black lives matter”, como una clara indirecta para el mandatario. “Tenemos una plataforma, y tenemos el deber hacia nuestros miembros, empleados, creadores y talentos negros de alzar la voz”, agregó.

Esta plataforma de streaming lleva años con una minuciosa guerra fría contra él. La aparición del documental “Get me Roger Stone” –sobre su principal publicista político- reveló cuáles fueron los negocios que hicieron que Trump se volviera multimillonario.

Para muchos es simplemente Netflix haciendo lo que mejor sabe hacer: darle a su público lo que su público quiere. Pero, ¿Qué quieren?

Según los algoritmos financiados por su CEO, Reed Hastings, quieren no querer a Trump. Además, comparemos esto con lo que reflejan del expresidente Barack Obama. Éste es presentado como una persona compasiva y virginal. Ejemplos: el documental “The Final Year” y la entrevista en “My Next Guest Needs No Introduction” con David Letterman).

Ahora bien, quien haya visto Trump: An American Dream sabe que gracias a las enormes facilidades impositivas cedidas a Trump por el aparato político de Nueva York, a finales de los años setenta, es que el actual presidente llegó a ser uno de los desarrolladores inmobiliarios más exitosos del país. De hecho, no ocultó ni su personalidad ni su astucia; y mucho menos, que cuando las personas eligen a un “desvergonzado” empresario millonario para ser su líder, nadie se engaña con expectativas moralistas.

Asimismo, si nos vamos un poco más a la actualidad nos encontramos con Jeffrey Esptein: asquerosamente rico, documental que ilustró la estrecha amistad del presidente con el proxeneta multimillonario.

Ahora queda la siguiente pregunta: ¿Cuál será el beneficio obtenido a futuro con esta agenda política oculta? Lo descubriremos seguramente este año con las elecciones presidenciales.

Más aun, sabían que Trump quiso bloquear el estreno de “Nación de inmigrantes”, la producción muestra la maquinaria del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE según sus siglas en inglés), el organismo encargado de hacer cumplir las leyes de inmigración de Estados Unidos. Al parecer exigieron que no fuera estrenada hasta luego de las elecciones estadounidenses.

“Está claro que enojará a algunas personas, pero el enojo es una herramienta. Si no te importa algo no haces nada en un asunto que destroza vidas”, argumentó al respecto Shaul Schwarz uno de los creadores del documental.

En otras palabras, el problema para los conservadores que se oponen a Netflix es que estos documentales pueden ser anti-Trump, pero también son absolutamente convincentes.

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