Es bastante desafortunado saber que para un ciudadano afroamericano es más fácil “morir baleado por la policía, que ganarse la lotería” en Estados Unidos. El día a día de estos ciudadanos no debería estar acompañado bajo una suerte constante de violencia policial.
Sin embargo, parece que las calles de Estados Unidos están condenadas a repetir sus historias y volver a los disturbios de la calle 12. Vivir otra vez la rebelión de Detroit de 1967, uno de los más sangrientos y largos disturbios entre la policía y los afroamericanos.
¿Cuántas muertes deben ocurrir para entender que todos somos iguales? Parece que muchas más. Esto me hace recordar el famoso discurso de Martin Luther King expresado en el año 1963 y titulado: “Tengo un sueño…”. En él advirtió que “nunca estaremos satisfechos mientras el negro sea víctima de los inimaginables horrores de la brutalidad policial”, palabras sabias que tristemente siguen caminando por las calles de Estados Unidos.
GEORGE FLOYD: “NO PUEDO RESPIRAR, NO ME MATEN”
“No puedo respirar, no me maten”, estas fueron las últimas palabras que le expresó George Floyd, de 46 años de edad, al agente Derek Chauvin, un policía blanco, antes de morir. Luego, llegó una ambulancia que lo llevó a un hospital y anunciaron su muerte.
George Floyd, estaba – según el vídeo de un testigo- inmovilizado, tenía esposas, con su mejilla presionada contra el asfalto de la calle. La rodilla del agente estaba sobre su cuello ¿Realmente fue necesaria la fuerza ejercida? La respuesta es: “NO”.
Hasta el momento que tenemos: a una persona rogando por su vida y a otra ejerciendo su poder. Poder que cree que le otorga su color de piel y su cargo.
Estas horribles escenas comenzaron con una llamada que recibieron los agentes de Minneapolis por uso de dinero falso. George Floyd “coincidía con la descripción del sospechoso”. Aquí es importante hacer una pausa. Según las declaraciones policiales George Floyd se bajó del carro y luego se “resistió físicamente”.
Si ustedes vieron el vídeo responda la siguiente pregunta: ¿Hay alguna resistencia? La verdad es que si George Floyd se resistió en las imágenes no se ve. Además, claramente no podría. Repite la escena contigo en los zapatos de George Floyd, y preguntante si puedes resistirte físicamente ¿Puedes? “NO”.
Continuemos, lo más horrible de toda esta escena es escuchar como un espectador le dice a Derek Chauvin: “Él es humano, hermano”. Pero, Derek Chauvin sigue como si nada. Sin duda, sabemos quién era el humano y quién no.
¡Lo mataron sin piedad! Eso se llama “brutalidad policía”, acompañado bajo otro término: “racismo institucionalizado”. Cabe resaltar, que el manual de procedimiento de la policía de Minnesota establece que los agentes son entrenados en cómo oprimir el cuello de un detenido sin aplicar fuerza directamente sobre las vías respiratorias y que pueden aplicar la rodilla, lo que es considerado como uso de fuerza no letal.
Más aun, “ese uso de fuerza no letal”, como ellos le dicen, terminó con la muerte de una persona. Una persona que desde el inicio, según lo detallado por un comunicado policial, parecía sufrir un problema médico.
Ahora, Derek Chauvin fue detenido por la Oficina de Aprehensión Criminal de Minnesota y acusado de homicidio involuntario. ¿Homicidio involuntario? George Floyd expresó que no podía respirar y el agente nunca paró.
REACCIÓN EN CADENA TRAS SU MUERTE
La indignación tras la muerte de George Floyd se ha esparcido como polvorín de ira y dolor por el país. Pero, no es solo la muerte de él, es la muerte de: Michael Brown, Eric Garner, Terence Crutcher, Keith Lamon Scott, James Leatherwood, Harith Augustus, Freddie Gray y otros más afroamericanos.
Es entender que ninguno de los policías relacionados con estos casos resultó condenado. Es saber, que las estadísticas de la Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU) aseveran que solo un mínimo porcentaje de los casos de violencia policial son encausados y cuando lo hacen, son absueltos. Es no aceptar que Derek Chauvin sea acusado de homicidio involuntario.
Vamos a sumar otro dato, uno muy interesante: Derek Chauvin tenía un largo historial de denuncias por abuso de fuerza. Para ser exactos, su expediente contaba con 18 quejas anteriores presentadas en su contra ante los Asuntos Internos del Departamento de Policía de Minneapolis.
“Ser negro en Estados Unidos no debería ser una sentencia de muerte”, expresó el alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, el lunes (25 de mayo). Evidentemente no todos lo entienden y el color de piel sigue marcado la suerte de muchos por las calles de Estados Unidos.
Luego continuó diciendo: “Cuando escuchas a alguien pidiendo ayuda, se supone que debes ayudar. Este policía falló en el sentido más básico y humano”. Derek Chauvin privó a un hombre de su vida, negándole tanto la misma protección de la ley como el mismo aire ¡Todos debemos respirar para vivir!
¡Es repetir historias que parecen que nunca terminarán! Eric Garner murió hace 6 (seis) años de la misma forma. Le sujetaron por el cuello hasta que dejó de respirar ¡Esto es un fracaso a las tácticas policiales y su capacitación!
Habría que decir también, que Erika Atson, de 20 años de edad, quien es afroamericana y se encuentra entre las personas que luchan por un cambio, le narró a la prensa que hace unos años atrás un agente de la policía de Minneapolis se acercó a sus hermanos, de 14 y 11 años de edad, porque supusieron erróneamente que los niños tenían armas, únicamente por su color de piel.
Atson, afirmó que desde que comenzaron las protestas no ha dejado de asistir porque le da miedo criar a niños que puedan resultar vulnerables en encuentros con la policía.
“No queremos estar aquí peleando contra alguien. No queremos que nadie resulte herido. No queremos causar ningún daño (…) Sólo queremos que el agente de la policía rinda cuentas”, dijo.
¡Es no querer seguir viviendo con miedo y comprender que lastimosamente hay que luchar!
