El movimiento Black Lives Matter (también conocido por las siglas BLM; en español “Las vidas negras importan”) es “una contribución única que va más allá de las matanzas extrajudiciales de personas de raza negra por la policía y los vigilantes”.
Comenzó en el año 2013 con el uso del hashtag #BlackLivesMatter en las redes sociales, después de la absolución de George Zimmerman por la muerte del adolescente afroamericano Trayvon Martin a causa de un disparo.
Actualmente, las protestas raciales en Estados Unidos ya cumplieron 100 días. Todo comenzó el pasado 25 de mayo con la muerte del afroamericano George Floyd, de 46 años de edad, abatido por el policía Derek Chauvin quien le acorraló con su rodilla el cuello hasta que dejó de respirar. “No puedo respirar, no me maten”, fueron las últimas palabras que pronunció Floyd ese día.
Las movilizaciones no cesan en Portland, Washington DC, Louisville y Rochester. Dos manifestantes han muerto en enfrentamientos armados. Y, ahora, el nombre Jacob S. Blake forma parte del movimiento Black Lives Matter.
Jacob S. Blake
¿Qué sucedió? El 23 de agosto, la policía de Kenosha recibió una llamada al 911 sobre un “incidente doméstico”. Al parecer la persona que llamó se refería a Blake como su “novio” e indicó que el mismo le había quitado las llaves del automóvil y que se negaba a devolvérselas.
Por otro lado, el despachador informó a los agentes que había una alerta de “BUSCADO” para alguien con la misma dirección, por el código 10-99. Blake tenía dentro de sus antecedentes una orden de arresto, que databa de julio, por cargos de agresión sexual en tercer grado, allanamiento de morada y conducta desordenada.
Cabe destacar, que la chica que llamó al 911, es la misma mujer que previamente le había denunciado por agresión sexual. Pero esto no queda aquí, porque hay tres testigos con tres historias diferentes: el primero cuenta que el hombre, de 29 años de edad, detuvo su carro cerca de “6 o 7 mujeres que se gritaban entre sí en la acera” y que Blake “no les dijo nada”. El segundo testigo dijo que Blake intentó intervenir entre las dos mujeres que estaban discutiendo cuando la policía llegó. Y Raysean White informó que Blake bajó de su camioneta y se acercó a su hijo, que estaba en el césped. “Le dijo a su hijo que se subiera a la camioneta mientras Blake entraba al edificio detrás de una mujer que estaba afuera”. Después de alejarse y regresar, la escena había cambiado drásticamente.
¿Qué sucedió después? Según las diversas narrativas dos oficiales llegaron al lugar e intentaron someter a Blake, utilizaron armas taser. White, de 22 años de edad, grabó lo que estaba ocurriendo, y contó que la policía le gritó a Blake que soltara el cuchillo. Sin embargo, detalló que en ningún momento vio un arma en sus manos o que éste se mostrara violento.
“Después de que le dieron un puñetazo en la costilla, la agente le disparó con la pistola eléctrica y Jacob se apoyó en el coche y procedieron a empujarlo hacia la parte trasera del coche y él fue al otro lado del coche. Cuando estaban al otro lado del coche en el suelo, tuve que levantar mi cámara y empezar a grabar”, contó White.
Un oficial de policía de Wisconsin disparó ayer a Jacob Blake siete veces en la espalda. Sus 3 hijos estaban en el auto, viendo cómo le disparaban a su padre.
Esta es America.
El 28 de agosto marcharemos contra la brutalidad policial en Washington, DC, exigiendo justicia. pic.twitter.com/ibrPD66Y1t
– Martin Luther King III (@ OfficialMLK3) 24 de agosto de 2020
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Por otro lado, el sindicato de la policía argumentó que el hombre sí estaba armado con un cuchillo en la mano izquierda pero… que los agentes no lo habían visto inicialmente. Esta teoría la comparten muchos internautas que han visto el vídeo e incluso aseguran que el material que muestran en las redes sociales corta la parte del cuchillo y la resistencia al arresto.
Asimismo, aseveran que los medios de comunicación están exagerando los adjetivos: “BLANCO”, “NEGRO”, “BUENO” y “MALO”, que al final del día se habla de personas y que hay que analizar los hechos desde una perspectiva objetiva.
¡Sigamos con lo que pasó! Lo relatado indica que Blake “luchó con fuerza con los agentes”, incluso haciéndole a uno de ellos una llave de cabeza”, sin hacer caso a las órdenes de soltar el cuchillo. “Con base en la incapacidad de lograr el cumplimiento y el control después de utilizar medios verbales, físicos y menos letales, los agentes sacaron sus armas de fuego”, detalló el sindicato policial.
Pero, uno de los abogados de Blake refutó esta versión de los hechos, calificándola de “exagerada”, y afirmando que los agentes policiales eran los agresores. Ahora sí, luego de la supuesta pelea inicial, el hombre caminaba hacia el vehículo seguido por el oficial Rusten Sheskey y otro oficial.
Sheskey intentó agarrar a Blake y cuando éste abrió la puerta del vehículo y se inclinó para entrar; el oficial le agarró y le disparó siete tiros hacia la espalda. Para muchos los disparos fueron totalmente innecesarios, para otros necesarios porque, simplemente, intentaba huir armado con sus tres hijos, lo que podía generar dificultades futuras.
Sea como sea, se siguen disputando las implicaciones del cuchillo. El Fiscal general de Wisconsin, Josh Kaul, dijo que se había recuperado uno, no le describió y tampoco aclaró si estaba relacionado al tiroteo. Cabe considerar, que el 28 de agosto el sindicato de la policía comunicó que las narrativas sobre el tiroteo eran totalmente inconclusas, incluida la información de los abogados de Blake.
No obstante, Blake fue trasladado en avión al Hospital Froedtert en Wauwatosa, Wisconsin. Inicialmente fue esposado a su cama de hospital y custodiado por dos oficiales debido a su orden judicial pendiente. Le quitaron las esposas y los oficiales dejaron de vigilarlo después de que pagó la fianza. El 4 de septiembre, se declaró inocente del cargo de agresión sexual de julio y apareció a través de Zoom desde su cama de hospital.
Los policías fueron suspendidos. Según su familia, Blake está paralizado de la cintura para abajo. Unas balas habrían hecho impacto en su columna vertebral.
#JacobBlake lanzó este poderoso mensaje de video desde su cama de hospital hoy, recordando a todos lo preciosa que es la vida. #JusticeForJacobBlake pic.twitter.com/87CYlgPDBj
– Ben Crump (@AttorneyCrump) 6 de septiembre de 2020
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El Black Lives Matter: ¿Unión o desunión?
Definitivamente todo lo que ha ocurrido este año ha desatado una acción en cadena que se puede ver con las constantes protestas del movimiento Black Lives Matter. Sin embargo, la madre de Blake exigió el fin del racismo en los Estados Unidos y “apelo a todos, ya sean blancos, negros, japoneses, rojos, marrones” a dejar la violencia afirmando que “nadie es superior a otro. Por favor, empecemos a rezar por la reconciliación de nuestra nación”.
Ahora bien, según muchos críticos al movimiento Black Lives Matter parece dolerle unas vidas más que otras, o mejor dicho: “no les importan nada si esas víctimas rompen con el relato del racismo sistémico”, aseguró el portal Libertad digital.
Destacaron que las fundadoras del movimiento y los políticos demócratas no se han pronuncia por las muertes que dejó “el terrorismo callejero de los Antifa”. Al tiempo que alertaron que todo se debe a la censura mediática que está viviendo Estados Unidos, y a su agenda de izquierda que ha hecho imposible que se sepa con exactitud cuántos fallecidos van.
Estas víctimas blancas y negras perdieron su vida durante las reyertas y disturbios a manos de manifestantes que formaban parte de las protestas, e iban armados. Uno de ellos fue, David Dorn, quien acudió para auxiliar a un amigo suyo que se encontraba en su casa de empeño en la que había saltado la alarma por los saqueos de los Black Lives Matter en San Luis, Misuri.
El ex capitán fue tiroteado en plena calle por uno de los saqueadores Antifa, al lado del comercio de su amigo. En su mano, en el momento del fallecimiento no había un arma, solo llevaba su teléfono. Nadie fue a socorrerle. En respuesta, sus familiares exclaman: ¡La vida de David Dorn importa!
Otro caso es el de David Underwood, oficial del Servicio Federal de Protección. El hombre de 53 años de edad fue asesinado, recibió varios impactos de bala procedentes de vehículos que participaban en las protestas de los Antifa. “Un vehículo se acercó al edificio. Una persona dentro de un coche comenzó a disparar a los oficiales de seguridad contratados para el Servicio Federal de Protección del Departamento de Seguridad Nacional”, comunicó el informe del FBI.
Pero ellos dos no son los únicos afectados por el vandalismo desatado tras las protestas del movimiento Black Lives Matter, también han fallecido las siguientes personas: Marie Kelly de 22 años de edad; José Gutiérrez de 28 años de edad; Víctor Cazares Jr de 27 años de edad; Ochea Brown de 28 años de edad; Francisco Montiel de 46 años de edad; Chris Beaty ex jugador de futbol… y otros.
¡Ni negros ni blancos: PERSONAS!
¿Sabías que para un ciudadano afroamericano es más fácil “morir baleado por la policía, que ganarse la lotería” en Estados Unidos? Así lo detalló Frank Edwards, sociólogo de la Universidad de Rutgers, en un estudio publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias.
En relación, el activista Cherno Biko en una entrevista con Megyn Kelly de Fox News afirmó que “la policía mata a un negro cada 28 horas (…) Parece como si estuviéramos en una guerra”. Ante este promedio, el portal la trompeta contabilizó que serían exactamente 313 hombre negros por cada año, “más del doble de la cifra real”.
En todo caso, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la policía mató a 140 negros y 386 blancos en el año 2012. Desde 1999 hasta 2011 reportaron que 1.130 negros murieron por oficiales de policía. Esto promedia 87 muertes por año frente a un promedio anual de 165 blancos muertos por la policía en el mismo periodo. Qué podría decir esto según la CDC y el análisis del sociólogo y ex oficial de policía Peter Moskos:
“Ajustado a la tasa de homicidios, los blancos tienen 1,7 veces más probabilidades que los negros de morir a manos de la policía (…) Ajustado a la disparidad racial en la que policías mueren asesinados, los blancos tienen 1,3 veces más probabilidades que los negros de morir a manos de la policía”.
Tomando lo anteriormente expuesto tenemos que traer a tema dos nombres: Kyle Rittenhouse y Tamir Rice. (Sin emitir ningún juicio de por medio.)
Kyle Rittenhouse, es un chico de 17 años de edad, que se encontraba en las protestas del movimiento Black Lives Matter de Kenosha, Wisconsin, armado con un fusil de asalto para patrullar con un grupo de milicianos armados y coordinados con la policía. Actualmente, está encarcelado en la prisión del condado de Lake por dos cargos de homicidio y un intento de homicidio.
Mientras tanto, Donald Trump, mandatario estadounidense, defendió las acciones de Kyle y de los grupos de derecha que se encontraba participando en las protesta de Portland, Oregón.
“Estamos evaluando eso, pero ustedes vieron el mismo video que yo y él estaba tratando de escaparse de ellos -los manifestantes- , supongo, y se cayó y le atacaron muy violentamente. Probablemente lo hubieran matado”, respondió Trump a la interrogante de por qué no condenaba al chico.
En un vídeo viralizado por las redes sociales se puede ver como Kyle va corriendo en un aparcamiento en Kenosha, perseguido por un hombre blanco, de 36 años de edad, identificado como Joseph Rosenbaum. Al parecer, éste le lanzó “una bolsa de plástico”… luego, el chico de 17 años de edad, le disparó al menos cinco veces hasta que le mata.
Es importante comentar también que existe otro vídeo. En el otro, Kyle se encuentra huyendo de los manifestantes y se cae. Después, apunta con el arma a quienes les persiguen. Muchos indican que este material prueba que solo se estaba defendiendo, otros aseguran que intentaba escapar luego de haber matado a Joseph – quien participaba en las protestas del movimiento Black Lives Matter-.
Anthony Huber, de 26 años de edad también formaba parte del movimiento Black Lives Matter, fue uno de los que intentó detener a Kyle golpeándolo con su monopatín para quitarle el arma. Pero, el adolescente le disparó en el pecho y lo mató. Antes de esto, hirió en el brazo a Gaige Grosskreutz, quien llevaba una pistola, según documentos judiciales.
Los abogados de Kyle insisten en que el adolescente actuó en defensa propia, y algunos círculos de ultraderecha han empezado a justificar las acciones del joven.
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Antes de comenzar con lo que le ocurrió a Tamir Rice agregaremos el siguiente dato: Un estudio realizado en la Universidad del Estado de Washington confirmó que la policía era más propensa a sentirse amenazada en escenarios que involucran a personas negras. Quizá sea porque según las estadísticas del FBI, el 43 % de las personas que asesinaron a policías entre 2004 y 2013 eran negras.
El 22 de noviembre, Tamir Rice, un niño de 12 años de edad, fue asesinado por Timothy Loehmann, un policía de 26 años de edad. Tamir llevaba una réplica de una pistola de juguete. Al ver esto Timothy le disparó inmediatamente.
La narrativa indicó que dos agentes, Timothy y Frank Garmback, de 46 años de edad, respondían a una llamada de la policía sobre un hombre que tenía un arma, y apuntaba al azar en el Centro de Recreación Cudell, un parque en el Departamento de Obras Públicas de la Ciudad de Cleveland. No obstante, aquí entra un dato interesante: la persona que llamó indicó que quizá se trata de una pistola falsa y “probablemente sea un menor”.
Pero, esa información no fue transmitida a los oficiales Timothy y Frank. Estos le gritaban al pequeño “enséñame las manos” a través de la ventanilla abierta del coche patrulla. Incluso, Timothy declaró que en lugar de mostrar sus manos, parecía como si Tamir estuviera tratando de dibujar: “Sabía que era un arma y sabía que estaba saliendo”.
En respuesta, el oficial le disparó dos veces en el torso. Según el juez Ronald B. Adrine, “… En el vídeo, el automóvil de zona que contiene a los oficiales de patrulla Loehmann y Garmback todavía está en proceso de detenerse cuando le disparan a Rice”.
Más tarde se descubrió que la pistola del Tamir, quien murió al día siguiente, era una réplica de airsoft que carecía del cañón de punta naranja, lo que habría indicado que era una pistola de juguete.
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¡Lastimosamente hay que decir que el Black Lives Matter más que ayudar, con toda la problemática racial, ha despertado el odio!
Sobre el autor: Alexandra Romero
Licenciada en Comunicación Social mención Impreso, especializada en Periodismo Digital.
